sábado, 6 de febrero de 2010

El pulque enlatado: ¿evolución o involución del pulque?

El interés por obtener la fórmula para que el pulque se conserve más tiempo no es algo nuevo. Ya desde la época en la que el pulque era una industria (y tenía sus magnates como Ignacio Torres Adalid) se buscaba con fervor la manera de comercializarlo a gran escala para poder exportarlo a otros lugares del país y del mundo. Dentro de esa búsqueda estaba, también, la de encontrar a quienes pudieran descubrir la fórmula para llevar a cabo tan deseada meta. Sin embargo, no fue ese el destino del pulque, por lo menos en esa época, y después de haber sido engañado por un charlatán Torres Adalid murió (casi a la par del quiebre de la industria pulquera) sin haber visto cristalizado su deseo.

Actualmente, empresas como Pulque La Lucha en Texas y Pulque Hacienda 1881 en Tlaxcala, han hecho esfuerzos por producir y exportar pulque enlatado a diversos países del mundo, sobre todo a Estados Unidos, esfuerzos sumamente aplaudibles y admirables en un país que apoya poco a las pequeñas empresas y más aún, si tienen que ver con un tema que no entra dentro de la “agenda de prioridades”. Sumamente interesante sería conocer más acerca de ellas, cómo están organizadas, si se trabaja colectiva y justamente, es decir, si a los tlachiqueros y/ o trabajadores de estas empresas se les paga lo justo por el producto y por su trabajo.

Yo no demerito este esfuerzo, al contrario, me llama la atención y creo que es importante por el hecho de que en tierras de países lejanos al nuestro, el maguey pulquero no es parte de la biodiversidad y por ende, la producción de pulque no existe. En ese sentido, la producción y exportación de pulque enlatado se convierte en una opción para quienes no tienen la oportunidad de conseguir pulque casi “salidito del maguey”. Por supuesto que aquí se abre el debate acerca de qué tan cercano sea el sabor, la consistencia y las propiedades nutrimentales del pulque enlatado al pulque “vivo” que se bebe en los pueblos, incluso en las ciudades, pero justo para eso, para el debate, se escribe este artículo.

Pese a que no “satanizo” el pulque enlatado, eso no significa que prefiera un pulque en esta presentación a uno natural. Personalmente estoy a favor del pulque vivo, natural, ese que no pierde sus propiedades nutrimentales (el ácido fólico, las proteínas, el hierro, las vitaminas B1 y B2, C, el complejo B, el calcio, el fosforo y los carbohidratos) [i]y las cuales le dan, según mi opinión, una de las cualidades más importantes a esta bebida tan nuestra. Creo en la tierra, en el maguey y por ende en el pulque; creo firmemente que si tenemos la oportunidad de dar a conocer a las personas el pulque sin procesos químicos porque vivimos en una región en la que se da, no tenemos mucho que hacer con el pulque enlatado.

La pregunta es, ¿enlatar el pulque y exportarlo será la forma de reivindicarlo y evitar su extinción? Yo, por lo menos, creo en otras soluciones, aunque menciono nuevamente, no demerito ésta. Es importante crear conciencia, no sólo en la población que lo tiene olvidado o mitificado con esa antigua, absurda y falsa creencia de que el pulque se fermenta con excremento de humano y/o animal, sino también en los burócratas que se encargan de dar apoyo a la difusión de los elementos de la cultura mexicana. Es importante reconocer al pulque como una bebida importante no sólo por sus antecedentes históricos sino por su presente mismo y por lo que cultural y humanamente conlleva. El pulque sigue siendo parte importante de la vida y la dieta de varias comunidades del altiplano central y del occidente (Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Jalisco son un ejemplo). En varias comunidades indígenas hñahñús existen aún rituales a la bebida y forma parte de las fiestas religiosas. El maguey pulquero, raíz y razón del octli, es una planta viva, fuerte, que sigue formando parte no sólo del paisaje de nuestro país sino de la vida misma de varias personas, a quienes les da leña, techo y, en algunos lugares, medicina. [ii]

Es importante también retomar las prioridades y que cada quien, pulqueros y pulqueras, luchen desde su trinchera por lo que les interesa. Me parece importante que al comercializar el pulque no se dejen a un lado los elementos culturales que giran en torno a él, sus propiedades nutrimentales y que no se convierta sólo en un producto mercantil dejando de lado la convivencia, las risas, las miradas, los versos, la música, la colectividad y la hermandad que se vive al beber pulque en una pulquería así como la tradición antiquísima y artesanal de la producción de la bebida y todo lo que ello conlleva en la dinámica de las familias que producen y beben pulque desde hace años.

Y volviendo al trabajo desde la trinchera de cada quien, interesado en enlatar el pulque o en venderlo naturalmente y sin procesos químicos, creo que de lo que se trata es de seguir difundiendo y promoviendo todo lo que gira en torno a él para poder hacer un trabajo conjunto: el de crear conciencia de la importancia de la bebida y lograr, mediante esta, que el pulque siga existiendo, que se siga bebiendo y formando parte de la cultura mexicana.

A nombre propio y como portavoz en este primer artículo del Colectivo Pulquimia, confirmamos que creemos en el pulque extraído directamente de la tierra, del metl, que es por él por el que seguiremos trabajando para difundirlo, porque gustamos y amamos no sólo de su sabor así, naturalito, sino de todo lo que su producción y sus contextos conllevan, porque hemos estado en la Sierra del Tigre, en Hidalgo, en Guanajuato, en Puebla,en Tlaxcala, con los tlachiqueros y sus familias, porque hemos estado en pulquerías con amigos que recién conocimos pero que se vuelven entrañables, compartiendo una cubeta de pulque y unas buenas canciones. Creemos, pues, en que el pulque sin enlatar puede pasar esta etapa de desinterés de los demás y que puede seguir siendo parte importante de la cultura mexicana. Y sobre todo, creemos en la pulquimia para “transmutar la decadencia en maravilla”

Alejandra Velasco
México DF, 6 de febrero del 2010.


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[i][i]Patricia Fournier García, “Los hñahñu del Valle del Mezquital: Maguey, Pulque y Alfarería.”, Departamento de publicaciones de la ENAH, 2007.

[ii] En Concepción de Buenos Aires, Don Pedro Contreras, ex tlachiquero, se dedica a exprimir la savia de las pencas del maguey para obtener el líquido y crear una sustancia que, asegura, sirve para curar cualquier llaga interna del cuerpo

5 comentarios:

  1. Muy bien mí querida y estimada Alejandra, un saludo y beso de pulque vivo.
    El debate que abordas con este artículo es de suma importancia, la dialógica entre el pulque "vivo" o el "enlatado"; la historia viva y luchada de uno y la incipiente aparición -aunque lleva mucho tiempo ya después de varios intentos- del otro; la obra misma del rescate cultural que conlleva el "vivo" y la posible inserción en otros tipos de mercado en el que se lograra mayor expansión, que acarrearían quizás algunas mejoras de carácter económico, etc., surgen todas estas y más como posibles alternativas a el futuro inmediato y a mediano plazo de la bebida de los dioses, que sin alejarse de la realidad es ya de por sí bastante complejo.
    Partiendo de que la postura del colectivo, es sin dudas, poder "re-scatar" algo que corre peligro de extinción, hacer de la pulquimia la maravilla, me salta a la mente la pregunta: ¿Por qué no utilizar los avances tecnológicos para poder apoyar de alguna manera a esta planta? Aquí me refiero no solamente a la cuestión de enlatarlo, sino también a las demás formas de utilizar y sacarle el máximo provecho, como lo son los ejemplos de la miel de maguey. Asimismo cabe preguntarse sobre un eslabón fundamental en el proceso del pulque, ¿qué futuro le espera a los tlachiqueros si no existe mercado, o es cada vez más reducido? De esto yo quiero publicar una nota posteriormente.
    Por lo pronto, y retomando mis impresiones, la polémica de enlatarlo o no, creo que se inserta en un esfuerzo por comercializarlo más allá de las regiones productoras por parte de personas que, quizás al igual que nosotros, están preocupados por el maguey –puede ser cierto o no?-, aunque a veces algunos románticos, como varios que conozco, prefiramos el pulque vivo sin trasgresiones de cualquier tipo.
    Finalmente, el ciudadano pulque, como lo menciona Salvador Novo, se rehúsa ya de tiempo atrás, a salir de las inmediaciones en las que decidió nacer, no nos queda nada más que seguir a pie firme con nuestras propuestas y sacar a delante esa planta tan noble y de suma importancia para el ser humano.

    Salud…
    dAnIeL

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  2. Mi estimada Ale,

    ¡Qué gran artículo!

    Has descrito maravillosamente la misión de Pulquimia contrastado a otro aspecto de la historia del pulque como es su industrialización.

    Desde mi humilde punto de vista, tanto Pulquimia con su innegable carga de misticismo pulquero y los esfuerzos enlatadores van a dar a la larga un gran impulso al pulque. También estoy seguro que me gusta más estar en el lado de la Pulquimia donde está la magia... el pulque enlatado, aunque colaborará a que el pulque se difunda. Es, como en muchos casos de nuestra industrializada vida citadina (leche bronca vs leche en cartón, virote vs pan de caja, etc...), una sombra del pulque. ¿Porque digo esto? Porque el pulque no es tan solo una bebida de maguey... Es todo un gran ente que incluye vida, amor, música, emociones fuertes, camaradería, dicharachería, baile, y mil cosas más en un universo con dioses y todo. Y todo esto no cabe, ni cabrá jamás en una lata...

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  3. Bien dicho Alecita y camaradas pulqueros, estoy de acuerdo que en este momento la forma mas factible de rescatar al pulque es con este tipo de proyectos hojalateros y también en que el pulque vivo significa toda la esencia que tanto el paladar como el corazón puede sentir, como la amistad que a veces es dulce y a veces medio pasada!
    Ahora, lo que se puede lograr con la producción masiva de aguamiel y pulque aparte de lo ya comentado es replantear el cultivo del agave y entender el ecosistema que necesita para su desarrollo, bien que si en el centro de México ya se tiene domesticado su cultivo de una forma ordenada desde la época prehispánica, misma que cada vez está menos explotado hoy en día, acá en la Sierra del Tigre se retroalimenta del ecosistema, el cual alberga a los pinos y encinos y es el terreno que conserva la especie del maguey manso pulquero que se da en esa sierra del sur de JaliscOctli, lugar del pulque de occidente. jaja
    Entonces para que pueda haber un auge del pulque a nivel nacional o por lo menos que la región pulquera sea mas amplia creo que se necesita tanto este esfuerzo por trascender fronteras con el laterío como crear conciencia de conservar estos lugares, para que mas gente conozca el sabor del Neutle recién salido de la planta, ahí es cuando es dulce y no emborracha, luego está el Octli cuando ya esta pasado y cambia uno de estado y muestra su conejo asado...
    Que bueno que ya se empezó con esto del blog y ahora si vaciemos los archivos en esta biblio virtual. Abrazos!

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  4. Ojo: en el DF en la UNAM, CU habrá una conferencia y degustación sobre el pulque.
    Sitio: Instituto Investigaciones Antropológicas
    Fecha: mayo 27, 10 AM

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  5. donde lo puedo conseguir en raleigh carolina del norte.algun distribuidor?...salu2

    contactar vegaqromx@gamil.com

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